El temple de 'El Juli' y Perera, la 'maravilla' de Posada, un novillo de El Freixo y la decepción de Zalduendo, lo más destacable de la Feria del Toro de Olivenza.
El Juli y Perera a hombros
Ni el Madrid ni el Barça pudieron con la Fiesta. Lleno hasta la bandera para ver un encierro de Garcigrande, que colaboró con el triunfo, aunque alguno fuera desaprovechado por parte de los matadores. Juan José Padilla, de berenjena y oro con cabos negros, se gustó con el capote en sus dos toros. La faena al primero fue a menos y aunque su segundo se dejó, el de Jerez sacó algo por el derecho, y el presidente solo le concedió una oreja. 'El Juli', con un terno carmesí y oro, volvió a los ruedos tras el grave accidente que sufrió el pasado enero y lo hizo a lo grande, cortó dos orejas. Aunque su toreo no vaya conmigo hay que reconocer su labor poderosa y dominadora, patente durante todo festejo del sábado. El extremeño Miguel Ángel Perera, de grana y oro, también salió por la Puerta Grande. Su primero fue demasiado flojo, pero el sexto fue el mejor de la tarde y Perera le toreó variado con el capote y con largura en la muleta.
Soñado debut
Un debut soñado tuvo el pequeño de la dinastía Posada. Apoteósica novillada de El Freixo en la que Posada de Maravillas indultó a 'Corremantas' y salió a hombros junto a José Garrido y el mayoral de la ganadería. Con un terno blanco y oro, Posada creó una maravilla. Como ya dije, es un torero en el que resalta la personalidad, y el séptimo del festejo le permitió expresarse con clasicismo, temple y torería. Gran debut también para José Garrido, de vino tinto y oro, que logró salir a hombros tras una primera faena sobrada de valor y otra muy inteligente en la que se notó su madurez. Bonita mañana para Miguel Ángel Silva, de azul rey y oro, que reaparecía tras la gravísima cogida sufrida el pasado octubre. En su primero se fue a porta gayola y con la muleta toreo con la mano baja y dibujo naturales de trazo largo. Cortó una oreja. A su segundo lo ha cuidado pero era un novillo muy flojo. El sevillano Lama de Góngora, vestido de celeste y oro, se ha gustado con el capote en sus ambos novillos y ha dejado constancia de su buen corte de torero con la muleta.
Decepción de Zalduendo y oreja para Talavante
El mal encierro, tanto en comportamiento como en presentación, de Zalduendo dejó sin opciones a Morante de la Puebla, de caña y oro, y Jose María Manzanares, vestido de celeste y oro, algo que ellos mismos provocaron al apuntarse con una ganadería sin ninguna garantía y falta de casta. Aunque el sevillano dejó detalles llenos de torería en el saludo capotero e inicio de muleta a su primero, sin duda, Alejandro Talavante, con un terno blanco y oro, se llevo el mejor lote de la corrida. En el tercero, el extremeño estuvo muy profesional y realizó una faena que empezó por la espalda y acabó con entre los pitones. El último de la feria fue el más colaborador y Talavante le acompañó la embestida con largura y ligazón lo que le valió para cortar la único oreja del festejo.